Una casa atemporal. Una casa de sombras. Una casa blanca. Un vestido blanco. Un matrimonio.

Bianca y Paulina son las dos niñas de una grotesca familia formada por Papá-Toro, La Madre, El Abuelo, La Tía y La Cocinera.

Son las únicas con nombre, son las únicas con los ojos límpidos.

Ambas hermanas se encuentran en pleno descubrimiento de algo que Paulina ansía, y Bianca, cuyos pezones comienzan a ser dos duros botones, teme profundamente: el sexo.

El origen de esta pesadilla se encuentra en un matrimonio de conveniencia entre Bianca y Benjamín que destapa los secretos menos cristianos de la familia.

Una niña atrapada en un cuerpo que no le pertenece, el anhelo del depredador sin carne tierna, la realidad, el crecer y la curiosidad infantil.

Una niña descalza, una cowgirl, un pollo al horno, Papá Noel.

Un olor a incienso

y a semen.

Hogar, dulce hogar.